Barichara, una alternativa de descanso en medio de
la naturaleza y el encanto de Santander.
Un municipio turístico en Colombia de clima cálido y seco con calles de piedra
Habitaciones con techos que llaman a recordar tiempos pasados,
blancas paredes en tapia pisada de suaves superficies.
Cabañas con confortables habitaciones con sencillez con buen gusto para su descanso placentero
Sorpréndete con la arquitectura de sus iglesias
Habitaciones con techos que llaman a recordar tiempos pasados,
blancas paredes en tapia pisada de suaves superficies.
Visita el Mirador de Barichara para que pueda apreciar su explendida vista y los inolvidables atardeceres
Habitaciones con techos que llaman a recordar tiempos pasados,
blancas paredes en tapia pisada de suaves superficies.
Turismo en
BARICHARA
El municipio de Barichara en el departamento de Santander, fue declarado Patrimonio cultural en 1978. Es el pueblo más bonito de Colombia.
Barichara significa “lugar de descanso” en lengua chibcha.
El clima en Barichara puede ser cálido o templado, con un promedio de 23°C.
Barichara, sirvió de inspiración para la realización de la película “Encanto”
Este pueblo de los ‘patiamarillos’ –como se suele llamar a sus habitantes, ya que en épocas pretéritas los nativos, que caminaban descalzos, se manchaban los pies con la tierra amarilla.
En Timbarra Cottage podrá disfrutar de un sano esparcimiento rodeado de naturaleza y el trinar de los pájaros.
COMIDAS TÍPICAS DE BARICHARA
El cabro, La pepitoria, La arepa de maíz pelado, Mute, La chicha, Sancocho.
En el Palacio de las carnes, puedes disfrutar de la gastronomía santandereana, a 3 min de Timbarra Cottage.
FIESTAS Y OTRAS CELEBRACIONES
Enero: Día del patrimonio cultural “patiamarillo”. último domingo de Enero
Febrero 11: Día de la Virgen de la Piedra.
Septiembre: Festival de cine verde de Barichara, Festiver.
Octubre: Ferias y fiestas de la solidaridad y el retorno.
Diciembre: Festival de Música de Barichara.
Un lugar para oxigenar el cuerpo y la mente, desprendernos de lo cotidiano y del estrés en el que muchas veces nos envuelve la ciudad.
“No se recuerdan los días, se recuerdan los momentos”